En la última cumbre del Grupo de los 7 en Alemania, fue votada la necesidad de comenzar a abandonar la energía fósil para evitar la emisión del gas carbono, como ‘colaboradora’ del calentamiento global.

En Continental, el ex Secretario de Energía, Emilio Apud, precisó que la decisión es muy importante. “De todo el consumo energético que hay en el mundo, el 80 por ciento proviene de fuentes fósiles”, remarcó.

“Esto también va a permitir el incremento en la investigación de renovables como la energía eólica, etc”, remarcó Apud.

A pesar de que se espera cierto impulso en la difícil lucha contra el cambio climático, Merkel rebajó las expectativas días antes de la reunión que comenzó ayer en el palacio de Elmau, en el sur de Alemania. "Son negociaciones difíciles".

Japón bloquea por razones de política interna cualquier compromiso concreto. Poco antes del G7 no estaba aún claro si aparecerá el objetivo de limitar el calentamiento global de la Tierra a dos grados centígrados.

Antes de la cumbre del G7 en el lujoso hotel alpino, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, anunció una reducción de un 26 por
ciento en la emisión de gases de efecto invernadero del país para 2030, como parte de los esfuerzos del país para alcanzar un nuevo acuerdo internacional destinado a combatir el cambio climático. Para ello, Japón multiplicará por siete el suministro procedente de la energía solar y por cuatro el de la energía eólica y geotérmina.

Sin embargo, los defensores del medio ambiente critican que en lugar de un 26 por ciento, debería ser una reducción de entre un 40 y un 60 por ciento. Japón planea la construcción de hasta 52 nuevas centrales térmicas de carbón.

Un gran éxito de la cumbre sería, desde el punto de vista ecológico, lograr evitar el uso de combustibles fósiles para generar
energía antes de 2050. Esto equivaldría a acabar por completo con el uso del carbón para producir energía, algo posible para los países que conforman el G7, según Oxfam.

Si no se llevan a cabo esfuerzos claros para proteger el clima, la temperatura de la Tierra puede aumentar hasta el año 2100 entre 3,7 y 4,8 grados. Para limitar el calentamiento global a dos grados, es necesario reducir la emisión de gases de efecto invernadero para 2050 entre un 40 y un 70 por ciento en comparación a 2010. Estados Unidos y China son los máximos emisores de CO2 del mundo.