Se cumplen 10 años del asesinato por parte de las fuerzas policiales de los militantes populares Darío Santillán y Maximiliano Kosteki en las inmediaciones de la estación Avellaneda del ex Ferrocarril Roca (que será rebautizada en su homenaje con el nombre de los jóvenes).

“En el momento que tomé las fotos estaba consiente que Maximiliano Kosteki estaba muerto y me daba cierto pudor”, remarcó José Mateos, reportero gráfico de Clarín.

"Hasta último momento pensé que Dario Santillán estaba herido", aseguró por Radio Continental.
 
Diez años después de la Masacre de Avellaneda, "Pepe" Mateos dijo: "No me gusta mucho ver esas imágenes. Siento orgullo por el trabajo, pero las miro de pasada. Incluso en alguna exposición que hice las obvié, aunque después entendí que debían estar".

El ser partícipe de un hecho tan conmocionante también le generó un autocuestionamiento incómodo. "Muchas veces me pregunté si podría haber hecho algo más para salvarle le la vida a Darío (Santillán); sé que no se podía, porque por la herida que tenía, con todo abierto, era insalvable; pero en un momento me pesó el hecho de no tener claro si podía haber hecho algo más que estar ahí".