Zico fue un muy buen volante creativo. Allá en principios de los años ‘70, algún atrevido se animó a decir que podía ser el sucesor de Pelé. El pronóstico fue al menos, fallido. Zico se perdió en la historia y su mayor logró deportivo en un Mundial fue el triste tercer puesto en Argentina ’78. Brasil vovlvió a ganar mundiales, cuando el actual crítico se fue a su casa.