El objetivo se cumplió. La Selección ganó, superó los octavos de final y el viernes próximo disputará los cuartos en la zona definitoria del Mundial de Qatar. Ahora bien, el equipo nacional deja algunas dudas que las victorias no pueden esconder bajo la alfombra.

Hasta aquí, los partidos jugados han sido contra rivales de bajo porte, poca ténica y escasos antecedentes futbolisticos, así como una actualidad poco relevante. La fortuna hizo que el contendiente en octavos fuese Australia. Sus jugadores se desempeñan en el fútbol escoses, en la segunda liga de Inglaterra o en la propia Australia. 

Los muchachos argentinos destellan en los principales equipos de las mejores ligas de Europa, incluso los que se subieron por la ventana, como el increíble Julián Alvarez.

Entonces, el hombre por hombre es totalmente favorable a nuestro país. Es cierto, los partidos hay que jugarlos, los equipos mas débiles se abroquelan atrás y se amparan en su fuerza física, pero no es posible, en principio, que Argentina no le gane a Australia, como no erá lógico no ganarle a Polonia o a México, y  claro, a Arabia Saudita.

Por ende, valen los festejos, pero hay que tener mas claras algunas cosas: la principal, Argentina va a jugar el primer partido complejo del Mundial, en cuartos, frente a Países Bajos, un equipo también inferior en el uno por uno, pero muchísimo mas parejo, ahora sí.

Hacia adentro, hay cosas para revisar. Es cierto que a útlimo momento se cayó la convocatoria de Nicolás González por lesión, pero, evidentemente, su reemplazo no es del gusto de Lionel Scaloni para jugar. Angelito Di María no tiene un suplente en su función, y no es cierto que no haya un solo extremo argentino en el mundo para convocar. La falencia, ayer, se notó demasiado.

El centrodelantero titular del equipo, Lautaro Martínez, no está dando la talla en el Mundial. Por fortuna, la FIFA habilitó 26 jugadores en el plantel y Scaloni se decidió a llevar a Julián Alvarez, que está demostrando que le sobra paño. Pero, ¿quien es su reemplazo a este nivel paupérrimo de Martínez?

El técnico decidió respaldar a Rodrigo De Paul pese a sus bajos rendimientos en los primeros encuentros y el volante fue creciendo lentamente. Ahora bien, si hubiese que reemplazarlo ¿quien juega en ese puesto? Enzo Fernández, otro que se subió por la ventana del avión podría ser, pero se ha transformado en un indispensable jugando de volante central, donde hizo un muy mal pepel el titular, Leandro Paredes, y no cumple la función adecuadamente su suplente, Guido Rodríguez. Enzo, el tercer “5”, ahora es titular en ese puesto.

Parece que del medio hacia arriba, Scaloni armó el plantel con muchas dudas. Angel Correa, convocado a último momento por la lesión de Domínguez, evidentemente no es del gusto del entrenador y Paulo Dybala, o no esta físicamente para jugar, o tampoco conforma a Scaloni.

Son problemas que se agudizarán frente a Países Bajos, por su nivel competitivo. Argentina estará supeditada otra vez al talento de Lionel Messi o de Di María si puede jugar, o al hambre y la potencia de los pibes de River, Enzo y Julián, los únicos que han mostrado desequilibrio.