La Selección Argentina se juega hoy una parada bravísima frente a Polonia, en lo que puede significar la resurrección definitiva de la derrota inicial frente a Arabia Saudita, o la eliminación del camponato del mundo en la fase de grupos, un estigma que en los últimos 40 años, solo vivió el equipo que dirigió Rafael Bielsa.

Si se impone, es mas que probable que termine primero del Grupo y tenga en octavos y hasta en cuartos, rivales medianamente accesibles. Cualquier otro modo en que pase de ronda, lo enviará a cruzarse, indefectiblemente, con la temible Francia de Kilyan Mbappe. Y también puede no pasar de ronda.

Polonia, el rival de hoy, tiene un punto más que la Argentina, con lo que un empate lo clasifica directamente a los octavos. El mismo resultado, le da la posibilidad a Arabia de ser quien pase de ronda, ganándole al pobre México. Con empate en los dos partidos, pasaría Argentina por diferencia de gol, pero segunda del grupo detrás de los polacos.

Lionel Scaloni estudia tres cambios respecto al equipo que inició el partido frente a México. Ingresaría Juan Foyth como tercer central para neutralizar el poderío aéreo polaco, podría estar Enzo Fernández entre los titulares y tal vez Julián Alvarez sea de la partida.

En todo caso, la Argentina tiene que preocuparse por ganar el partido para asegurar el pase a octavos, que después de como empezó la Copa, sería la gloria. La otra opción, claramente, es Devoto.