El presidente de ucraniano, Volodymyr Zelensky, les pidió al canciller, Olaf Scholz y al presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, a hacer una poderosa declaración política al visitar Kiev el 9 de mayo, el día en que los líderes alemanes han viajado a menudo a Moscú para conmemorar el Día de la Victoria de Rusia, un día donde desfilan las tropas militares y se recuerda a los caídos en la segunda guerra mundial. 

Es una invitación repentina dado que la semana se caracterizó por las críticas de Ucrania a Alemania por su renuencia a suministrar armas o apoyar un embargo en toda la UE sobre las importaciones de energía rusa. Cabe recordar que Alemania depende especialmente de Rusia para el gas y dice que sufriría más un embargo que Rusia.

Zelensky sin mencionar de manera directa al país alemán señaló que “incluso ahora hay algunas personas que quieren obtener algo de oxígeno sin siquiera intentar respirar. Quieren lograr un equilibrio. Quieren estar en el área gris, permanecer en la sombra o caminar entre las gotas de lluvia. Pero ya no hay gotas. Está lloviendo a cántaros y todos están empapados”.

El mandatario ucraniano reiteró las afirmaciones en las cuales se expresaba que los rusos estaban preparando un desfile de la victoria en la ciudad sitiada durante mucho tiempo el 9 de mayo, pero agregó: "Mariupol nunca caerá, y no estoy hablando de heroísmo, pero no queda nada que se desmorone, es ya devastado y sin estructura”.

Funcionarios ucranianos acusaron a Rusia de violar un alto el fuego el viernes destinado a evacuar a decenas de civiles atrapados en una acería bombardeada en Mariupol.