El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, denunció que las fuerzas rusas asesinaron a 300 civiles en Bucha mientras se prepara para dirigirse al Consejo de Seguridad de la ONU. Por su paarte, Moscú descarta las acusaciones de crímenes de guerra como "propaganda" y afirma que Ucrania escenificó muertes de civiles.

Luego de ello, Italia y Dinamarca expulsan a diplomáticos rusos a medida que aumenta la indignación internacional. El alcalde de Kiev por su parte, instó a las potencias europeas a cortar los lazos comerciales con Rusia, diciendo que los tratos actuales se están llevando a cabo con "dinero manchado de sangre".

Por otra parte, las Naciones Unidas indicaron que las imágenes y videos de Bucha muestran "todas las señales" de que los civiles fueron "atacados y asesinados directamente", dijo una portavoz de la oficina de derechos humanos de la ONU.

Liz Throssell describió la evidencia emergente como "muy inquietante. Hemos estado hablando de crímenes de guerra en el contexto de bombardeos, bombardeos y ataques de artillería. Ahora deben ser investigados. Pero se podría argumentar que hubo un contexto militar, por ejemplo, en un edificio que fue atacado”, dijo. Sin embargo aclaró que "es difícil ver cuál era el contexto militar de un individuo tirado en la calle con una bala en la cabeza o con el cuerpo quemado”.