En Europa, hackers realizaron un ataque a empresas en venganza por la detención del fundador de Wikileaks.

Desde la red, entraron en parte de los sistemas informáticos de las tarjetas de crédito Mastercard y Visa.

Además, a través de Twitter divulgaron un link hacia una web donde figuraban números de tarjetas de crédito de diez mil clientes.

Por otra parte, ahora amenazan a la misma red social Twitter.

El grupo que organizó el ataque es un colectivo de ciberpiratas que se llama Anonymous y acusa a esas compañías de cortar el canal de financiamiento para Wikileaks.

En tanto, Julián Assange sería acusado de espionaje por Estados Unidos, por estar a cargo del sitio que publicó las filtraciones.

Ya hay discusiones sobre si debe ser entregado o no a Washington.

Australia, de donde es oriundo, le ofreció protección consular y afirmó que ese escándalo se debe al “fracaso de Estados Unidos para proteger sus comunicaciones diplomáticas”.