El vocero de Barack Obama y una de las caras más visibles de la Casa Blanca anunció su renuncia al cargo.

Esto forma parte de una serie de cambios en el equipo del presidente estadounidense para lidiar con un Congreso menos oficialista y comenzar a cimentar sus posibilidades de reelección en 2012.

Gibbs dijo que abandonará su puesto de secretario de Prensa de la Casa Blanca a fines de febrero, pero que seguirá prestando asesoramiento al presidente Obama desde afuera del gobierno, mientras que fuentes demócratas afirmaron que jugará un rol clave en los esfuerzos de reelección del mandatario.

Tres nombres son los más mencionados para reemplazar a Gibbs: sus dos segundos, los vice secretarios de Prensa Josh Earnest y Bill Burton, y Jay Carney, quien es director de comunicaciones del vicepresidente Joe Biden, informó la cadena de noticias CNN.

Para el ciudadano común estadounidense, la de Gibbs era una las caras más familiares de la Casa Blanca, y sus discusiones con los periodistas acreditados en la sede presidencial llenaron horas de TV y páginas de diarios en los dos últimos años.

Se espera que la renuncia cambie la dinámica de la Casa Blanca, sobre todo combinada con la futura salida de David Axelrod, uno de los estrategas en los que más confía Obama, quien dejará su oficina próxima al Salón Oval a fines de mes, aunque jugará un rol central en la campaña de reelección de Obama.
El mandatario también evalúa reemplazar próximamente al jefe de gabinete interino.
 
Un nuevo consejero económico, un nuevo asesor político y dos nuevos vice jefes de gabinete se sumarán también a la Casa Blanca como parte de esta reestructuración, que se espera se complete en los próximos días o semanas, agregó la cadena.