Decenas de personas entregaron a la Corte Electoral más de 67.000 firmas para que se convoque a un referéndum contra la ley que habilitó en 2012 el aborto en Uruguay.

“Se necesitan 52.200 firmas válidas, por lo que entendemos que deberíamos andar bien”, dijo el diputado Pablo Abdala, del opositor Partido Nacional y uno de los principales impulsores de la medida.

Los jueces tienen un plazo de 45 días para verificar las firmas y luego habrá 45 días más de espera para que se convoque a una consulta pública que defina si efectivamente habrá un referéndum. En caso que en esa oportunidad el 25% de los habilitados para votar apoye la medida se realizaría la votación popular, con sufragio obligatorio de los ciudadanos, para definir el futuro de la polémica ley.

“De acuerdo a los plazos previstos, sería en octubre de este año”, señaló Abdala. Y explicó: “Esto va a posibilitar que se reabra una discusión sobre un tema muy importante que hasta ahora a nuestro juicio no se ha procesado de la mejor manera”.

“Fue una discusión que se dio muy rápidamente, creo que las mayorías actuaron con un exceso de rapidez y creemos que en este caso se puede dar un debate intenso, serio, maduro y responsable”, señaló el diputado opositor al gobierno de José Mujica.

En tanto, los grupos “pro vida” de Uruguay convocaron a una movilización el próximo lunes por el Día Internacional del Niño por Nacer donde expresarán su campaña para derogar la norma por vía parlamentaria.

“Mantendremos firme nuestra postura por la derogación parlamentaria. La vida es un derecho humano fundamental, anterior al Estado y a la democracia, que no puede estar sujeto a mayorías o minorías y el Estado debe garantizar su defensa”, dijo Lorna Marchetti, de los grupos “pro vida”.

La ley que despenalizó el aborto fue aprobada en octubre de 2012 y convirtió a Uruguay en el segundo país de Latinoamérica en permitir la interrupción del embarazo, después de Cuba.