El gobierno de Uruguay propone “mejorar la convivencia, disminuir la violencia y preservar la vida”.

Lo enfatizó el secretario general de la Junta Nacional de Drogas del país vecino, Julio Calzada, en el marco del envío al parlamento de un proyecto de ley de la gestión de Pepe Mujica para legalizar y controlar el consumo y distribución de la marihuana.

“Esta medida está pensada para la separación de los mercados, que alguien que va a un lugar en busca de marihuana no termine consumiendo pasta base”, señaló el funcionario.

“En el año ’88, en Holanda, la despenalización del consumo y venta libre apuntaba a un fin social”, recordó Calzada y prosiguió: “esto tiene mucha debilidad: los distribuidores allí se proveen del mercado negro, es una situación dual”.

El funcionario remarcó que el Estado “se hará cargo de la producción y distribución”, es decir, el propio gobierno sembrará tierras con marihuana para su futura comercialización.

“Tenemos datos muy consolidados de que en nuestro país tenemos unos 75.000 consumidores de Cannabis”, subrayó.

“No manejamos la hipótesis de la internación compulsiva”, aseguró Julio Calzada.