Un equipo de científicos del Instituto Sloan Kettering (Estados Unidos) ha identificado la vía de señalización celular STING como una pieza clave para impedir que células cancerosas latentes progresen hasta convertirse en tumores agresivos meses, o incluso años, después de haber escapado de un tumor primario. Los hallazgos, publicados en la revista 'Nature', sugieren que los fármacos que activan STING podrían ayudar a prevenir la propagación del cáncer a nuevos lugares del organismo, un proceso conocido como metástasis.