Dos aviones caza F-16 de la Fuerza Aérea norteamericana interceptaron un avión cargado con nueve kilogramos de marihuana que invadió el espacio aéreo reservado para el helicóptero con el que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sobrevolaba la ciudad de Los Angeles.

El incidente se produjo mientras Obama viajaba en el helicóptero de la Casa Blanca, el Marine One, desde Los Angeles a Corona del Mar.

Los F-16 fueron enviados desde la Base Aérea de Reserva March por miembros del Comando de Defensa Aeroespacial estadounidense (NORAD, sus siglas en inglés), tras constatar una violación del espacio aéreo reservado al presidente.

Los aviones de combate contactaron con el piloto del avión responsable de esta violación, un Cessna 182. "Una vez que fue interceptado se le ordenó aterrizar en el Aeropuerto de Long Beach y obedeció", dijo el portavoz del NORAD, Michael Kucharek.

Ya en tierra, los agentes interrogaron al piloto y determinaron que no tenía intención de atentar contra Obama, según informó el portavoz del Servicio Secreto de Estados Unidos, Ed Donavan. No obstante, en el registro del Cessna 182 los agentes encontraron nueve kilogramos de marihuana.