Más de 25 millones de egipcios votaban este sábado en el segundo día de referéndum constitucional. Desde el principio de la jornada, hubo denuncias de irregularidades por parte de la oposición.

La Constitución es apoyada por el presidente Mohamed Mursi, la Hermandad Musulmana y sus aliados islamistas porque consideran que esta Carta Magna acelerará la transición luego de la caída del régimen del presidente Hosni Mubarak, hace ya casi dos años.

Por el contrario, la oposición rechaza el texto, que fue elaborado por una Asamblea Constituyente dirigida por islamistas a trancas y barrancas, alegando que viola los derechos fundamentales y discrimina a las minorías del país.

El Movimiento Jóvenes del 6 Abril, opositor a Mursi, denunció varias irregularidades supuestamente cometidas por grupos islamistas durante la segunda fase del referendo sobre la nueva Constitución, que se celebra en las 17 provincias restantes.

Uno de los voceros del grupo, Mohamed Adel, señaló que "registraron varias infracciones cometidas por los Hermanos Musulmanes, como la distribución de comida a la gente para que vote a favor del SI".

Según Adel, el mayor número de irregularidades se están produciendo en el barrio cairota de Imbaba, en la provincia de Giza, y en Minia, 250 kilómetros al sur de la capital.

En un comunicado, el movimiento juvenil detalló que en Al Miniya la Hermandad Musulmana contrató colectivos para transportar a los votantes para que sufraguen a favor del SI.

El texto del comunicado agrega que en la ciudad de Damieta detectaron a militantes de los Hermanos Musulmanes y salafistas repartiendo dinero a los votantes.

Asimismo, el Movimiento 6 de Abril se quejó porque varios jueces de distintas provincias no permitieron la entrada de sus observadores en varios centros electorales.

En Manufiya, al norte de El Cairo, la organización de jóvenes informó que los magistrados vetaron el acceso a los observadores del opositor Frente de Salvación Nacional (FSN), pero no lo hicieron con los de organizaciones islamistas.

En tanto, en Al Qaliubiya, también al norte de la capital, hubo choques entre islamistas y jóvenes del pueblo de Abu Tasht, después de que estos últimos intentaron evitar que los primeros influyeran en el voto de los electores, según el comunicado del movimiento.

Además, los jóvenes opositores al proyecto constitucional explicaron que algunos colegios tardaron casi dos horas en abrir y que durante la visita del guía espiritual de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badia, a un colegio de Beni Suef para votar, entraron con él veinte acompañantes suyos que causaron un gran caos, aunque ninguna de esas personas sufragó.

El SI, apoyado por los islamistas, triunfó en la primera ronda de la consulta celebrada el sábado pasado, en diez provincias, entre ellas El Cairo y Alejandría, según los resultados oficiosos, ya que la Comisión Electoral no los anunciará hasta dentro de dos días, después de la segunda fase.

El FSN, que agrupa a gran parte de la oposición no islamista, solicitó votar por el NO, porque opina que la redacción del borrador de la Carta Magna estuvo monopolizada por los islamistas.