Las fuerzas ucranianas han construido una nueva línea de defensa a lo largo de la frontera norte del país con Bielorrusia, que antes no estaba fortificada, en medio de señales de otro ataque.

Los rusos invadieron Ucrania a través de la frontera con Bielorrusia en febrero cuando intentaron capturar la capital, Kiev.

El 10 de mayo, el jefe del ejército de Bielorrusia, Viktor Gulevich, anunció el despliegue de equipos y fuerzas especiales bielorrusas en respuesta a lo que describió como una “amenaza del sur” de Ucrania y la OTAN. Bielorrusia ha estado realizando ejercicios militares en su frontera con Ucrania desde principios de mayo.

El presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, ha sido el aliado más cercano de Rusia en su guerra en Ucrania. El martes, Lukashenko instó a la alianza militar liderada por Rusia, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, que se reunió en Moscú, a permanecer unida en Ucrania y acusó a Occidente de prolongar el conflicto.

El períodico inglés The Guardian tuvo acceso a las posiciones fronterizas de Ucrania con la condición de que no revelara las ubicaciones exactas o los apellidos de los ucranianos en servicio.

En los bosques a lo largo de la frontera con Bielorrusia, una unidad de defensa territorial ucraniana compuesta por combatientes de entre 19 y mediados de los 60, maneja una red de trincheras y posiciones construidas desde la invasión de febrero.

Antes de febrero, gran parte de la frontera de Ucrania con Bielorrusia consistía en pequeños puestos de control tipo quiosco que los tanques rusos rompían con facilidad. Dos días después de la invasión, Ucrania cerró todos sus pasos fronterizos con Bielorrusia y Rusia.

En su análisis de la amenaza de Bielorrusia, el Ministerio de Defensa del Reino Unido dijo la semana pasada que la presencia de fuerzas bielorrusas en la frontera probablemente evitaría que Ucrania despliegue operaciones de apoyo en su frente de Donbas.