Suecia y Finlandia presentaron formalmente sus solicitudes para unirse a la OTAN, pero Turquía bloqueó un movimiento para acelerar las solicitudes de los países nórdicos, exigiendo que extraditen a los "terroristas" y que la alianza respete sus preocupaciones.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aceptó las solicitudes de membresía de los dos países nórdicos históricamente no alineados. “Acojo calurosamente las solicitudes de Finlandia y Suecia para unirse a la OTAN. Ustedes son nuestros socios más cercanos”, dijo Stoltenberg a los embajadores de los dos países, calificando la ocasión como “un paso histórico” y “un buen día en un momento crítico para nuestra seguridad”.

Al producirse el rechazo de Turquía para una adhesión más rápida de los países nórdicos a la OTAN puede generar que la primera etapa en la que se discuta la unión de Finlandia y Suecia sea dentro de dos semanas. La ampliación de la OTAN debe ser aprobada por los 30 miembros y luego ratificada por sus parlamentos, lo que podría demorar hasta un año.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, señaló que “la expansión de la OTAN solo es significativa para nosotros en proporción al respeto que se muestre a nuestras sensibilidades”. Turquía acusa a Suecia y Finlandia de albergar a miembros de grupos militantes kurdos que considera organizaciones terroristas, y también se opone a sus decisiones de 2019 de prohibir las exportaciones de armas a Ankara por las operaciones militares de Turquía en Siria.

Erdoğan dijo que la OTAN nunca había apoyado a Turquía en su lucha contra el PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) y otros grupos militantes kurdos, y acusó a los aliados de apoyar a los terroristas, citando entregas de armas aliadas a las Unidades de Defensa del Pueblo (YPG), una milicia kurda que lucha en Siria.

Sin embargo, otros funcionarios turcos, incluido el portavoz de Erdoğan, han sido menos francos y han dicho que Turquía no ha cerrado la puerta a que Suecia y Finlandia se unan a la OTAN, pero quiere negociaciones y una promesa de reprimir lo que considera actividades terroristas.