El Tribunal Internacional del Derecho del Mar (Itlos) tratará mañana, en una única audiencia oral, la demanda entablada por Holanda contra Rusia por la detención de treinta activistas de Greenpeace, entre ellos los argentinos Camila Speziale (21) y Hernán Pérez Orsi (41).

Los ambientalistas están presos en Murmansk -noroeste ruso- desde el 19 de septiembre, por el intento de abordaje a una plataforma de la petrolera Gazprom a la que llegaron a bordo del rompehielos "Arctic Sunrise", con bandera de Países Bajos.

No obstante, Rusia informó por escrito al tribunal que no acudirá a esta audiencia porque no considera vinculantes sus decisiones.
La agencia Ansa difundió hoy desde Moscú que treinta músicos, periodistas y actores rusos opositores, como el escritor Zakhar Prilepin, enviaron una carta al presidente Vladimir Putin pidiendo liberar a los ecologistas detenidos.

La sede italiana de Greenpeace advirtió que "si Rusia rechazara la decisión del Tribunal, el resultado sería una crisis general del derecho internacional más allá de los límites de la cuestión" con Holanda.

"El principio de la libre navegación en aguas internacionales, que se encuentra en las bases del derecho marítimo, estaría seriamente comprometido", dijeron.

El Itlos, con sede en Hamburgo (Alemania), anunció que prevé una única sesión en la que en principio deberían escucharse los argumentos de las dos partes, a lo que habitualmente sigue una ronda de deliberación de entre dos y cuatro semanas antes de la publicación de la sentencia.

Holanda interpuso el 21 de octubre un recurso ante la máxima instancia judicial en derecho marítimo contra la actuación de Rusia, cuyos guardacostas apresaron en el mar de Barents al "Arctic Sunrise".

Las autoridades rusas detuvieron a sus 30 tripulantes: 28 activistas, un camarógrafo y un fotógrafo independientes, que según la agencia Itar-Tass serán trasladados esta semana a San Petersburgo "para facilitar el proceso de traducción y protección jurídica" durante la investigación.

El tribunal que los juzga rebajó la pasada semana de "piratería" a "vandalismo" la acusación contra los tripulantes, que proceden además de Rusia, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Italia, Ucrania, Nueva Zelanda, Holanda, Dinamarca, Australia, Brasil, República Checa, Polonia, Turquía, Finlandia, Suecia y Francia.

Los fallos del Itlos son vinculantes, dijo en Hamburgo la renombrada jurista alemana Doris König, por lo que "Rusia no puede sustraerse de forma unilateral" a esa jurisdicción.

König, presidenta de la universidad de derecho alemana Bucerius Law School, afirmó que la sentencia "es vinculante como si (Rusia) hubiese tomado parte en las audiencias", reportó la agencia DPA.

Según la experta, el Tribunal del Mar deberá revisar en este caso concreto su jurisdicción así como la del tribunal de arbitraje al que también acudió Holanda. Esto será parte del fallo que se podría esperar en el plazo de unas dos semanas, agregó.

Asimismo tendrá la obligación de revisar con cuidado los hechos aún cuando esté ausente la parte querellada. En caso de no acatar Rusia el veredicto sería una afrenta a la Unión Europea y a la comunidad internacional, consideró König.

Rusia no quiere aceptar ni a la corte de arbitraje ni al Tribunal del Mar y se remite a los reparos que manifestó cuando ratificó la Convención del Derecho del Mar de Naciones Unidas.

El Tribunal Internacional, fundado en 1994 como órgano de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Mar, está integrado por veintiún jueces de los cinco continentes que se reúnen en Hamburgo puntualmente para abordar este tipo de demandas.

Entre los casos recientemente resueltos por la corte está el de la fragata argentina "Libertad", que quedó retenida en Ghana dos meses y medio con su tripulación a bordo, en respuesta a una demanda de un fondo especulativo, hasta que el tribunal ordenó su liberación.