Los fiscales han acusado a tres personas del asesinato en junio del periodista británico Dom Phillips y del experto indígena Bruno Pereira en los remotos confines occidentales de la selva amazónica de Brasil.

Todos son habitantes ribereños locales, y su motivo fue que Pereira le pidió a Phillips que los fotografiara cuando pasaban en un bote, dice el comunicado. El área es un punto de acceso para la pesca ilegal y la caza furtiva.