Texas, Indiana y el Distrito de Columbia demandaron a Google de Alphabet, el lunes por lo que llamaron prácticas engañosas de rastreo de ubicación que invaden la privacidad de los usuarios.

“Google hizo creer falsamente a los consumidores que cambiar la configuración de su cuenta y dispositivo les permitiría proteger su privacidad y controlar a qué datos personales podía acceder la empresa”, dijo la oficina del fiscal general de Washington DC, Karl Racine, en un comunicado.

“La verdad es que, contrariamente a las representaciones de Google, continúa vigilando sistemáticamente a los clientes y beneficiándose de los datos de los clientes. Las tergiversaciones audaces de Google son una clara violación de la privacidad de los consumidores”, dice el comunicado.

El fiscal general del estado de Washington, Bob Ferguson, dijo que su oficina también presentó una demanda contra Google. “Los datos de ubicación son clave para el negocio publicitario de Google. En consecuencia, tiene un incentivo financiero para disuadir a los usuarios de retener el acceso a esos datos”, dijo la oficina de Ferguson en un comunicado el lunes.

La demanda cita un artículo de 2018 de Associated Press que reveló que Google continuaba rastreando las ubicaciones de los usuarios incluso cuando los usuarios desactivaban la configuración de "historial de ubicaciones". La compañía afirmó que desactivar esa configuración detendría cualquier seguimiento de ubicación cuando en realidad había una configuración separada, llamada "Actividad web y de aplicaciones", que continuaba registrando la ubicación y otros datos personales.