En Siria, no menos de cuarenta manifestantes murieron por la represión policial a la movilización popular.

Opositores y partidarios del Gobierno se enfrentaron después de la oración del viernes (día de descanso del Islam).

La mayoría de los fallecidos pertenecen a la oposición.

Sin embargo, el Gobierno difunde por la TV imágenes viejas de manifestaciones favorables y asegura que el país está tranquilo.