Este viernes, la ONG Amnistía Internacional reveló una serie de documentos oficiales filtrados del gobierno iraní, en donde se revela que la cúpula del Ejército del país dio orden a los comandantes de todas las provincias a reprimir “sin piedad” las protestas nacionales. 

De acuerdo con la ONG, el gobierno ha intentado “aplastar brutalmente” las protestas a través del despliegue combinado de las Guardias Revolucionarias del Ejército iraní, la fuerza paramilitar Basij, el Comando para el Cumplimiento de la Ley, la Policía antidisturbios y policías de paisano. Estos grupos han sido responsables del “uso extendido de fuerza letal” con “la intención, a sabiendas o con un grado razonable de certeza, de matar a manifestantes”.

Entre las órdenes dadas por el Cuartel General de las Fuerzas Armadas en los documentos, destaca una que instruye a los comandantes militares a “enfrentarse con severidad a alborotadores y antirrevolucionarios”. De igual manera, a los oficiales de la provincia de Mazandaran se les indicó que, en un lenguaje todavía más explícito, debían “enfrentarse sin piedad” y “hasta el punto de matar” a los responsables de los disturbios.

La Amnistía Internacional señaló que los actos de violencia de las fuerzas de seguridad del Estado también han ido acompañados de detenciones extrajudiciales, prácticas de tortura y abusos sexuales. 

Desde el 16 de septiembre que iniciaron las protestas luego de la muerte de Masha Amini. La joven falleció bajo la custodia de la Policía de la Moral, luego de haber sido detenida por llevar mal el velo. Hasta el momento, han habido en total 52 muertos (aunque podrían ser más de 83, según las cifras de la ONG iraní Iran Human Rights) durante las manifestaciones en 19 ciudades de las provincias de Alborz, Gilan, Ilam, Kermanshah, Mazandaran, Semnan, Teherán y Azerbaiyán Occidental.