Andrei Rudenko, viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, señaló que solo considerará abrir el acceso a los puertos del Mar Negro de Ucrania, luego de los pedidos de la ONU, si también se considera la eliminación de las sanciones contra Rusia.

"No solo hay que apelar a la Federación Rusa, sino también mirar profundamente todo el complejo de razones que causaron la actual crisis alimentaria y, en primera instancia, estas son las sanciones que Estados Unidos y la UE han impuesto contra Rusia que interferir con el libre comercio normal, que abarca productos alimenticios como trigo, fertilizantes y otros", resaltó el viceministro.

Estas declaraciones ocurrieron luego de que el jefe de alimentos de las Naciones Unidas, David Beasley, suplicara a Vladimir Putin, diciendo que millones morirían en todo el mundo debido al bloqueo ruso de los puertos del Mar Negro.

"Si tiene algún corazón para el resto del mundo, independientemente de cómo se sienta acerca de Ucrania, debe abrir esos puertos", fueron las suplicas de Beasley.

Cabe señalar que el Programa Mundial de Alimentos de Beasley alimenta a unos 125 millones de personas y compra el 50% de su grano de Ucrania, dado que el país se encuentra entre los cinco principales exportadores mundiales de varios productos agrícolas vitales, como maíz, trigo y cebada, además de ser un exportador clave de girasol y harina.

El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que la escasez de alimentos avivada por la guerra en Ucrania podría causar “desnutrición, hambre masiva y hambruna, en una crisis que podría durar años” en todo el mundo.