El canciller ruso Sergei Lavrov se mostró indignado por el refuerzo militar que la OTAN anunció en los países limítrofes con Ucrania y declaró que: "Nos declararon una guerra híbrida, una guerra total. Este término que usaba la Alemania de Hitler, hoy la usan muchos políticos europeos cuando hablan de qué quieren hacer con Rusia", dijo Lavrov en un evento de la Fundación Gorchakov para la diplomacia pública.

Los países occidentales, subrayó el jefe de la diplomacia, no ocultan sus intenciones de destruir, romper y asfixiar la economía de Rusia. "La tensión es extrema en el mundo y, de hecho, estamos viendo el apogeo de la política de contención que Occidente llevaba en marcha desde hace tiempo contra Rusia", enfatizó.

De acuerdo con el canciller, la culminación de ese rumbo rusófobo fue el apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea al régimen ucraniano.

Además, Lavrov destacó que a pesar de las sanciones impuestas, Rusia no va a autoaislarse y prevé continuar cooperando con sus aliados: "Tampoco nos vamos a someter al autoaislamiento, tenemos a muchos amigos, aliados, socios de todo el mundo, muchas alianzas en el marco de las que Rusia trabaja con países de todos los continentes, y vamos a seguir con eso", dijo en una rueda de prensa tras una reunión con el presidente de Abjasia, Aslan Bzhania.