De acuerdo al Ministerio de Defensa ruso, los drones enviaron las coordenadas del objetivo y tras ello se lanzó el ataque con misiles. Posteriormente, se comprobó que el almacén del Ejército ucraniano, donde se encontraban los obuses remolcados M777 estadounidenses, había sido destruido. Previamente, EEUU, Canadá y Australia habían suministrado este tipo de armas a Kiev.