La resolución de la crisis entre Rusia y Ucrania se viven segundo a segundo en los despachos de las principales potencias del planeta. Sin embargo, no siempre hay coincidencias entre las conclusiones de los participantes. Y eso ha sucedido tras la reunión de Vladimir Putin y Emmanuel Macron en Moscú el día lunes.

El presidente francés ha asegurado que Putin le dio garantías de que “no habrá un deterioro ni una escalada” en torno a Ucrania y ha viajado a Ucrania optimista tras su conversación durante cinco horas en el Kremlin.

“Me tocó bloquear el juego para evitar una escalada y abrir nuevas perspectivas”, ha dicho Macron, quien ha defendido que Francia ha logrado “consolidar” su “credibilidad”, según la cadena BFMTV. Sobre la ausencia de “gestos” claros por parte de Putin, el presidente francés ha apuntado que no pensó “ni por un segundo” que su homólogo pudiese dar algún paso evidente.

Sin embargo, el Kremlin ha negado ese compromiso y, de hecho, este martes ha desplegado más buques en el Mar Negro. El portavoz del Gobierno ruso, Dmitri Peskov, ha negado que en las conversaciones mantenidas Putin haya prometido a Macron que las tropas rusas abandonarán Bielorrusia después de los ejercicios conjuntos que efectuarán con ese país entre los días 10 y 20 de este mes.

“Nunca nadie dijo que las tropas rusas se quedarían en Bielorrusia. Naturalmente, cuando concluyan sus ejercicios volverán a sus lugares de emplazamiento permanente”, ha recalcado.

Peskov ha indicado que el presidente ruso expresó su gratitud a Macron por ir a Moscú para continuar el diálogo y “buscar posibles vías para salir de la situación”.

“Pero de momento, por supuesto, no podemos constatar que se esbocen vías reales de solución. Por ahora, no percibimos ni vemos disposición de nuestras contrapartes occidentales de tomar en consideración nuestras preocupaciones”, ha aclarado.