El vocero del gobierno de Vladimir Putin, precisó que entre los objetivos eliminados figuran, en particular, 43 puestos de mando, ocho convoyes con combustible para equipos militares, y 760 áreas de concentración de efectivos enemigos.

Los sistemas de defensa aérea rusos, agregó, derribaron un caza Su-25 a 15 kilómetros al sur de la ciudad de Izium, en la región de Járkov.

Además, añadió el portavoz, los misiles de alta precisión lanzados desde el aire destruyeron instalaciones de producción de una planta de vehículos blindados en Kiev y de un taller de reparación del equipo militar en la ciudad de Nikoláev.

En total, resumió, desde el inició de la invasión, fueron destruidos 133 aviones, 458 vehículos aéreos no tripulados, 246 sistemas de misiles antiaéreos, 2.246 tanques y otros vehículos blindados de combate, 252 lanzacohetes múltiples, 981 piezas de artillería de campaña y morteros, así como 2.146 vehículos militares especiales.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó el 24 de febrero pasado lanzar una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.

Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania. Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.