Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, dijo que Estados Unidos estaba "añadiendo combustible al fuego intencionalmente" con las entregas y agregó que "tales suministros no contribuyen a la voluntad de los líderes ucranianos de reanudar las negociaciones de paz",

Los misiles son para ayudar a las tropas ucranianas a atacar a las fuerzas enemigas con mayor precisión desde una distancia más larga. Estados Unidos no estaba dispuesto a proporcionar las armas por temor a que pudieran usarse contra objetivos en Rusia, pero según diversos funcionarios desde Kiev han garantizado que esto no sucederá.

Poco después de que se anunciara la decisión de Estados Unidos, el Ministerio de Defensa ruso informó que las fuerzas nucleares de Rusia estaban realizando ejercicios en la provincia de Ivanovo, al noreste de Moscú.

Los sistemas que le serán entregados a Ucrania pueden lanzar múltiples misiles guiados con precisión a objetivos a una distancia de hasta 70 km, mucho más lejos que la artillería que Ucrania tiene actualmente. También se cree que son más precisos que sus equivalentes rusos.

Por separado, el gobierno alemán ha prometido enviar un sistema de defensa aérea a Ucrania. El canciller Olaf Scholz especificó a los parlamentarios que el sistema IRIS-T era el más moderno que poseía Alemania y permitiría a Ucrania defender una ciudad entera contra los ataques aéreos rusos.