Rusia ha acusado a Occidente de acumular fuerzas en sus fronteras, así como en las de Bielorrusia, en comentarios que parecían hechos a la medida de las recientes advertencias estadounidenses sobre el posicionamiento agresivo de Moscú hacia Ucrania .

El Kremlin, así como los funcionarios de inteligencia, seguridad y diplomáticos rusos, han pasado a la ofensiva en las últimas 48 horas después de que Vladimir Putin instruyera públicamente a sus diplomáticos de que se deben mantener las tensiones con Occidente como una forma de disuasión agresiva.