El Kremlin declaró que el suministro de gas de Rusia a Europa no continuará hasta que las sanciones contra Moscú se levanten. Según sus palabras, las sanciones del Oeste fueron la razón principal detrás de la decisión rusa de cerrar la tubería Nord Stream 1. Sin embargo, Moscú dijo inicialmente que cerraría el gasoducto por mantenimiento.

"Los problemas de bombeo [de gas] surgieron debido a las sanciones impuestas contra nuestro país y contra varias empresas por parte de los estados occidentales, incluidos Alemania y el Reino Unido”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, citado por la agencia de noticias Interfax. “No hay otras razones que pudieran haber causado este problema de bombeo”, declaró.

La Unión Europea reaccionó bruscamente a las medidas de Moscú y el portavoz de la Comisión Europea dijo que la detención total de los flujos de gas se realizó bajo "pretensiones falaces". Los funcionarios de la UE han acusado repetidamente a Moscú de detener o reducir intencionalmente los flujos en represalia por las sanciones occidentales y el apoyo a Ucrania.

Estados Unidos también acusó a Rusia de utilizar la energía como arma, aunque agregó que Europa tendrá suficiente gas para afrontar los meses de invierno.

El gasoducto Nord Stream 1, que opera desde 2011, es el gasoducto más grande que transporta gas entre Rusia y Europa Occidental. En consecuencia, esta restricción causó que los precios de la energía llegaran a nuevas alturas, alcanzando un aumento del 30% y obligando a los países a acelerar su búsqueda de alternativas al gas ruso.

El mercado financiero reaccionó inmediatamente a la decisión de Rusia, con el euro cayendo este lunes al punto más bajo en 20 años (por debajo de $0.99). El valor de la libra, con la economía británica también vulnerable al aumento de los precios del gas, cayó 0,5% a un nuevo mínimo de dos años y medio de $ 1,1444.

“Los flujos de gas se han reducido aún más de lo esperado y ya hemos visto evidencia de destrucción de la demanda cayendo sobre la actividad”, dijo Michael Cahill, estratega de Goldman Sachs. "Ahora esperamos que el euro caiga aún más por debajo de la paridad ($0,97) y se mantenga en ese nivel durante los próximos seis meses", añadió.

En vista de una inminente crisis, varios países europeos decidieron generar planes y paquetes de ayuda de billones de dólares para ayudar a las personas y negocios a sobrellevar la suba de precios. Entre estos países se encuentran Italia, Alemania, Finlandia y Suecia.