La solicitud de Hasan Rohani renueva los esfuerzos iraníes para construir, posiblemente, sobre los innovadores intercambios con Washington que incluyeron una conversación telefónica entre el nuevo presidente de Irán y Barack Obama.

El objetivo inmediato de Irán es reanudar las conversaciones sobre su programa nuclear para buscar alivio de las sanciones occidentales. Pero Teherán también parece dispuesto a explorar los contactos ampliados.

La agencia de noticias semioficial ISNA citó a Akbar Torkan, un alto funcionario del gobierno, quien dijo el lunes que Rohani quiere estudiar las opciones de vuelos directos. Más de 1.000.000 de iraníes-estadounidenses viven en California y en otros lugares.

Los vuelos directos se suspendieron después de la Revolución Islámica de 1979, tras la cual los roces han sido permanentes, con retórica amenazante y acusaciones cruzadas.

Sin embargo, desde la llegada de Hasan Rohani al poder, su discurso "moderado" parece abrir una nueva era. Palabras suaves, voluntad negociadora y retórica pro occidental le valieron una atención especial durante la 68ª Asamblea de las Naciones Unidas.

Sin embargo, líderes como Benjamin Netanyahu, premier israelí, sostienen que la nueva actitud de Irán a través de Rohani no se condice con las verdaderas intenciones del régimen teocrático cuyo verdadero líder supremo es el Ayatollah Alí Khamenei.

La línea dura se hizo eco del cambio de discurso y de las acciones de Rohani criticando duramente que haya hablado con "el Gran Satán", en referencia a su diálogo telefónico con Obama.

A su llegada a Teherán tras la Asamblea de la ONU, fue recibido con júbilo por sus simpatizantes, pero también hubo manifestaciones de repudio por parte de fundamentalistas.