La presión aumentó sobre el incipiente gobierno de Perú cuando dos miembros del gabinete renunciaron luego de las protestas mortales que han sacudido al país desde la destitución y arresto del expresidente Pedro Castillo la semana pasada.

La ministra de Educación, Patricia Correa, y el ministro de Cultura, Jair Pérez, anunciaron sus renuncias en Twitter el viernes, citando la muerte de personas durante los disturbios.

“Esta mañana presenté mi carta de renuncia al cargo de ministra de Educación. La muerte de compatriotas no tiene justificación. La violencia estatal no puede ser desproporcionada y causar muerte”, dijo Correa en su cuenta de Twitter.

La destitución de Castillo ha provocado airadas protestas, con manifestantes pidiendo elecciones anticipadas, el cierre del Congreso, una asamblea constituyente y la renuncia de la nueva presidenta Dina Boluarte. 

Las protestas continuaron con carreteras clave bloqueadas y aeropuertos obligados a cerrar. Al menos 24 personas han muerto en las protestas hasta el momento, dijeron las autoridades, y al menos cinco más han muerto por consecuencias indirectas. 

Naciones Unidas expresó el viernes "profunda preocupación" por los informes de muertes y detenciones de menores involucrados en las manifestaciones. El gobierno de Perú dijo que la ministra de Relaciones Exteriores, Ana Cecilia Gervasi, se reuniría el martes con el Alto Comisionado de la ONU para discutir la situación.