El Grupo Wagner ganó notoriedad al apoyar a los rebeldes prorrusos en el conflicto armado de Ucrania que provocó la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014. Quienes han seguido sus movimientos, los describen como un ejército privado que puede contratar mercenarios para despliegues en zonas de guerra o realizar acciones más específicas como brindar seguridad o realizar ataques selectivos.