Muerte al dictador”, ha sido la frase más escuchada durante las protestas en Irán en contra del régimen teocrático de Ebrahim Raisi desde el 16 de septiembre. La muerte de Mahsa Amini, una joven Kurda de 22 años, a manos de la llamada Policía de la Moral por llevar “mal puesto” el velo, ha sido la chispa que encendió la llama, pero el disconfort de las mujeres iraníes frente a las políticas de vestimenta en el país, y la reducción de sus derechos con el paso del tiempo, viene desde hace años.