El presidente mexicano, Felipe Calderón, llamó a Estados Unidos a detener el tráfico de armas hacia su país, en un acto celebrado en el puente fronterizo Córdova de Las Américas.

El mandatario, que durante su gestión inició una guerra frontal contra las bandas que trasladan drogas y armamento hacia Estados Unidos, añadió que la venta ilimitada de armas en la nación vecina ha permitido que los delincuentes tengan acceso a elementos de alto poder de fuego.

Expuso que también pedía respetuosamente al gobierno, al Congreso y a la sociedad estadounidenses reducir su consumo de drogas y el flujo de dinero hacia las organizaciones criminales en México. "Esa es la mejor ayuda que puede dar Estados Unidos para reducir la violencia criminal en México", agregó Calderón.