El presidente de Chile, Sebastián Piñera, siguió ininterrumpidamente el exitoso rescate de los 33 mineros de Copiapó, a metros de la cápsula que conectaba la superficie con las entrañas de la tierra.

Al término del operativo, el jefe del Estado trasandino brindó una conferencia de prensa. Allí, consideró que así como los mineros “ya no serán los mismos”, Chile tampoco es el mismo país.

“Chile estuvo en el corazón del mundo y creo que mostramos lo mejor de nosotros”, afirmó el mandatario.

Tras un breve diálogo con el último minero en salir, el jefe de turno, Luis Urzúa, Piñera destacó que los 33 trabajadores “han enseñado una lección de esperanza y compañerismo”.

El mandatario agradeció a las familias de los mineros, a los cientos de rescatistas que participaron de la operación y a los ministros de Salud y minería, Jaime Mañalich y Laurence Golborne. “Hoy siento que Chile está preparado para grandes cosas”, afirmó Piñera, al recordar que 2010 fue un año de adversidades, que comenzó en febrero con un terremoto.

Piñera, además, agradeció los saludos que recibió de diversos jefes de Estado, por el histórico rescate. “Ha sido muy emocionante recibir las palabras de admiración, emoción y gratitud. Los presidentes me decían que nos agradecían por la lección que les habíamos dado”, sostuvo.

En ese marco, el presidente de Chile se comprometió a proteger a todos los trabajadores y dijo que el accidente “no va a quedar impune, los que tengan responsabilidad van a tener que asumirlas”.