Los nueve mineros atrapados desde el jueves en un socavón podrían ser rescatados en dos o tres días, informó el primer ministro Oscar Valdés después de hablar con ellos en una visita al lugar de emergencia, situado a gran altura al sur de Lima.

Debido a la falta de tecnología para este tipo de emergencias, el ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, pidió ayuda a mineras privadas para liberar a los nueve hombres de la mina informal de cobre Cabeza de Negro.

“Hacemos una invocación para pedirle ayuda a mineras que tienen experiencia en armado de cuadros, necesitamos que vengan rescatistas y gente que sepa hacer limpiezas de derrumbes”, dijo Merino a periodistas desde la boca del socavón.

El derrumbe se produjo tras una explosión ejecutada por los mineros para facilitar la extracción artesanal de cobre. La mina dejó de explotarse formalmente en la década de 1980 tras la violencia desatada en la zona por Sendero Luminoso.

Merino explicó a periodistas que ocho metros cúbicos de tierra y roca caídos recientemente en el socavón horizontal separan a los mineros atrapados de las decenas de personas que intentan rescatarlos desde el exterior.

“Es una verdadera suerte que tengamos una manguera por donde nos comunicamos y les enviamos alimentos licuados, los mineros están comiendo, pero lo más difícil es la actitud mental de alguien encerrado por cuatro días”, dijo el jefe policial de la zona, José Saavedra.