El director gerente de la Corporación de Desarrollo del Ártico y el Lejano Oriente de Rusia, Ivan Pechorin, se habría caído de un bote en las aguas cercanas a la isla Russky, de acuerdo con el diario ruso Komsomolskaya Pravda. Su cuerpo fue encontrado después de una búsqueda que duró más de un día. 

Pechorin era un hombre clave para Vladimir Putin, presidente ruso, ya que este se encargaba de explotar los recursos en el Ártico, una de las fuentes importantes de petróleo y gas para Rusia. Asimismo, hoy en día es aún más esencial para el país luego de la invasión con Ucrania y las sanciones de Occidente. 

“La muerte de Iván es una pérdida irreparable para amigos y colegas, una gran pérdida para la corporación”, se lee en un comunicado oficial de la corporación en la que trabajaba.

De igual manera, también se encargaba del desarrollo de la industria aérea en el este de Rusia, un sector también afectado por las sanciones de occidente. Recientemente, Pechorin había hablado en el Foro Económico Oriental, liderado por Putin, en una sesión llamada “Todos tienen su propia ruta: Las logísticas de un mundo cambiado”. 

El funcionario de 39 se une a la cada vez más larga lista de empresarios rusos que mueren en circunstancias sospechosas, muchos de ellos con vínculos con Gazprom y otras empresas energéticas. El ex director ejecutivo de la corporación en la que trabajaba Pechorin, Igor Nosov, de 43 años, también murió repentinamente en febrero, según informes, de un derrame cerebral.