El mundo bipolar era bastante cómodo. La OTAN con Estados Unidos a la cabeza y el Pacto de Varsovia, con Rusia como líder, ambos con potencial militar de destrucción masiva y completa del adversario. Una amague de acá, un desafío de allá, la cosa siempre estaba mas o menos ordenada.

La caída de la Unión Soviética generó un nuevo orden: paz en Europa, y Estados Unidos dejó de tener un contendiente de similar capacidad militar y se prepararó para mantener dos o tres confrontaciones de baja intensidad simultáneas. Digamos: un Afganistán y un Irak al mismo tiempo. Ese fue el diseño del mundo unipolar que algunos llamaron multipolar.

El escenario de crecimiento económico brutal de China y del fortalecimiento militar y tecnológico de Rusia, fue progresivo, debió verse venir, se veía venir de hecho. Nadie puede decir que Vladimir Putin no cobrara año a año, mayor relevancia como líder, ni que el imperio económico chino no iba a traducirse en poderío bélico.

Pero nadie hizo nada, siga siga. Los triunfos bélicos difundidos fueron matar en una operación relámpago a algún líder de Medio Oriente en medio del desierto con un dron, o un equipo Seals en el mas arriesgado de los casos. 

La respuesta de Occidente a lo ocurrido en Ucrania es risible. Los Estados Unidos anunciaron que donarán 600 milllones de dólares en armas a un gobierno de Ucrania cuyas fuerzas fueron liquidadas en menos de 24 horas por el poderío ruso, tienen la capital rodeada y el país tomado, ¿cuando llegan los 600 millones en armas?.

Todos proclaman, todos despotrican, pero las reacciones son tibias. Por momentos parecen una puesta en escena para simular que hacen algo que no quieren hacer. En definitiva, aceptan una nueva cortina de hierro en la frontera entre Ucrania y Polonia, es decir en la puerta de la Unión Europea.

¿Hubiese sido distinto si Estados Unidos tuviese un presidente mas vigoroso y despierto? Es probable, pero es contra fáctico. El líder del "mundo libre" es el que han elegido, el establishment norteamericano, los medios de comunicación y tal vez, los electores. El diseño mundial que nació con la invasión Rusia a Ucrania, será consecuencia también de esa elección.

Hoy, podemos hablar de un transitorio mundo tripolar: Estados Unidos y la Otan por un lado, Rusia por otro y China, que busca reivindicar su pretendida soberanía sobre Taiwán también con recursos militares. ¿Como enfrentará el país norteamericano dos conflictos de altísima intensidad al mismo tiempo?. Una inyección de adrenalina a la derecha por favor.