El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reafirmó su plan de retirada de las tropas desplegadas en Irak, a pesar del incremento de la violencia en el convulsionado país asiático, donde una explosión mató a 61 personas que hacían fila para unirse al ejército.

“El presidente condena los ataques. Obviamente, aún hay personas que desean frustrar los avances logrados por el pueblo iraquí en su camino hacia la democracia, pero (Irak) se encuentra en un camino firme y confiamos firmemente en que nos estamos acercando al final de nuestra misión de combate allí", dijo el vocero de la Casa Blanca, Bill Burton, en una declaración.

Nuestra misión de combate concluye a fin de mes, pero aún tendremos tropas en el lugar que estarán ayudando a apoyar como resulte necesario", dijo El vocero de la Casa Blanca, Bill Burton.