La OSCE formó parte del Grupo de Contacto, integrado también por representantes de Ucrania y los rebeldes pro rusos, que el viernes alcanzó en Minsk, capital de Bielorrusia, la firma del alto el fuego.

Sin embargo, Burkhalter, también presidente de Suiza, afirmó que para que ese acuerdo funcione debe iniciarse un proceso de diálogo nacional en Ucrania.

"No soy optimista en absoluto. Puede funcionar si los actores realmente dan una oportunidad a una solución duradera", dijo en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros en Suiza.

Paralelamente, el mando militar ucraniano denunció que en las últimas horas las milicias separatistas pro rusas violaron el alto el fuego al menos en cinco ocasiones.

De acuerdo a esa denuncia, los pro rusos tirotearon esta madrugada las posiciones de las fuerzas ucranianas junto a las localidades de Nizhnaya Krynka, Zhadonivja, Zolote, Peski y Fashivka, según se afirma en un parte publicado en la página oficial del mando ucraniano en Facebook.

El comunicado no informa de bajas entre los efectivos ucranianos en esas acciones.

El primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, advirtió que si este acuerdo de alto el fuego concluye igual que los anteriores, es decir, si se rompe, a Kiev "no le quedará otra opción que implantar la ley marcial".

"Esto es una guerra. Sí, no está formalizada jurídicamente, pero es una guerra", dijo el jefe Gobierno en una entrevista con el canal de televisión 1+1.

Para Yatseniuk, la principal ventaja de la implantación de la ley marcial consiste en que todo el país se centraría en la guerra y que el mando militar, encabezado por el comandante supremo, el presidente Petro Poroshenko, asumiría la totalidad del poder en el territorio de Ucrania.

Por otra parte, el primer ministro señaló que una de las desventajas de la medida radica en que Occidente acusaría a Ucrania de "cerrar todos los canales para las negociaciones (...), para resolver la situación con medios no militares".

Yatseniuk subrayó que, en cualquier caso, es "inadmisible" que el alto el fuego relegue al olvido la esencia del conflicto.

Tres días después del acuerdo alcanzado entre Ucrania y Rusia que se mantuvo con fragilidad durante el fin de semana, Burkhalter consideró frente a esta realidad que el cese de las hostilidades sólo funcionará si se emprende un proceso de diálogo nacional y entre los principales actores, informó la agencia de noticias EFE.

Esto debe incluir -agregó- más contactos directos al más alto nivel, concretamente entre los presidentes ucraniano y ruso.
En relación a la nueva ronda de sanciones que prepara la Unión Europea contra Rusia por la crisis de Ucrania, dijo que no se puede esperar resolver esta situación sólo a través de medidas de este tipo.

A pesar de su escaso optimismo sobre la situación actual, el presidente suizo aseguró que no cree en una situación de guerra abierta.

Finalmente y sobre el intercambio de prisioneros considerado en el acuerdo entre Rusia y Ucrania, dijo que es un asunto esencial y confió en que pueda ocurrir esta misma semana.