Un buzo falleció durante el operativo de búsqueda de los 16 cuerpos que aún quedan en el interior del ferry Sewol, hundido en las costas de Corea del Sur el 16 de abril último y que provocó 304 muertos. Se trata del segundo rescatista que pierde la vida en el procedimiento, tras la muerte de otro submarinista ocurrida el 6 de mayo.

El buzo advirtió que tenía dificultades para respirar cuando participaba del corte de las ventanas de la parte trasera del casco sumergido para intentar localizar las 16 víctimas fatales que se cree están en esa zona del barco. El hombre fue trasladado en helicóptero a un hospital cercano, pero fue declarado muerto poco después.

El ferry, que cubría la ruta desde Incheon a la isla de Jeju, se hundió con 476 personas a bordo, entre ellas 325 estudiantes de 16 y 17 años que realizaban un viaje escolar. Las autoridades apuntan a la empresa dueña del barco y al capitán tras conocerse que llevaba el triple de la carga permitida y carecía de aguas de lastre, que se utilizan para garantizar la estabilidad del casco.