"Sir David falleció de un ataque al corazón anoche a bordo del Queen Elizabeth, un crucero en el que iba a dar un discurso. Su familia está devastada y pide privacidad en estos momentos difíciles", han explicado los familiares de Frost en un comunicado leído en la BBC.


Frost, que había destacado en su país como humorista, sorprendió a la audiencia estadounidense y de todo el planeta con sus encuentros televisados con Richard Nixon, en agosto de 1977, tres años después de que el 'caso Watergate' hubiese sacado al político de la Casa Blanca. Durante cuatro noches y acorralado por las preguntas del británico en torno al Watergate, Nixon, ex presidente del Gobierno de la nación más poderosa del mundo, acabó disculpándose ante los espectadores.


Esa sucesión de preguntas se convirtió en el espacio político más visto de la historia de la televisión: más de 45 millones de espectadores asistieron al cara a cara. Un Nixon relajado se dejó llevar en el tramo final de la entrevista por la conversación y entonó ante el periodista un 'mea culpa' que el político había evitado hasta entonces.


El choque dialéctico se ha convertido en obra de teatro y también en película. En la cinta, de 2008 y con Michael Sheen en el papel del periodista británico, obtuvo cinco nominaciones para los Globos de Oro y otras tantas para los Oscar.


Sin embargo, este hombre de televisión, que había trabajado en espacios cómicos, también ha puesto contra las cuerdas a otros líderes mundiales de primera fila. Tal es el caso de sus compatriotas Margaret Thatcher y Tony Blair, y de otros mandtarios que van desde Yasir Arafat hasta Vladimir Putin.


El primer ministro británico, David Cameron, ha lamentado la pérdida a través de su cuenta en Twitter: "Mi corazón está con la familia de David Frost. Él podía ser -y ciertamente lo fue conmigo- un amigo y un entrevistador imponente".