Siete personas murieron y otras 14 resultaron heridas a causa de una explosión de un coche bomba en la provincia occidental china de Xinjiang, una región afectada por conflictos étnicos y violencia separatista.

"El ataque fue obra de un miembro de la minoritaria comunidad musulmana de la región que condujo un vehículo motorizado de tres ruedas cargado de explosivos hasta una multitud de personas en la ciudad de asku", dijo la vocera del gobierno local Hou Hanmin.