Una tormenta de gran magnitud, identificada como Isha, azotó el Reino Unido e Irlanda, causando estragos en diversas regiones. Un hombre de 84 años falleció en Escocia después de chocar su automóvil contra un árbol caído. Además, miles de hogares y negocios sufrieron cortes de energía, especialmente en el noroeste del país, con la posibilidad de que algunos clientes tarden varios días en recuperar el suministro eléctrico.