Más de la mitad de los catalanes rechaza la declaración con la que los secesionistas pretenden iniciar el proceso de ruptura con España, mientras una abrumadora mayoría se opone también a que Artur Mas repita en el cargo de presidente regional, según un sondeo publicado por la prensa española. A poco más de un mes de los comicios regionales celebrados en Cataluña el 27 de septiembre pasado, los planes de los vencedores de la candidatura independentista Junts pel Si (JxS) y sus socios en el proceso de decisión, los anticapitalistas de la CUP, no cuentan con el respaldo de la mayoría de los catalanes. 

Un día después de la constitución del nuevo Parlamento catalán de mayoría secesionista, JxS y la CUP presentaron una resolución para declarar el inicio del proceso para la constitución de un Estado catalán en forma de República. Pero la propuesta cuenta sólo con el apoyo del 42% de los catalanes frente a un 51% que la rechaza (mientras el restante 7% que no sabe y no contesta), de acuerdo con una encuesta de la consultora Metroscopia publicada por el diario conservador El País. 

Por otro lado, el bloque secesionista -que pretenden aprobar su declaración antes del 9 de noviembre, cuando tendrá lugar la primera sesión de investidura en la cámara regional-, negocia a contra reloj un acuerdo para que el presidente en funciones se mantenga en su cargo y libere el proceso de ruptura. Antes y después de los comicios, la CUP se opuso a dar su apoyo a Artur Mas, quien parece haber perdido también el respaldo de los catalanes, ya que un 71% considera que no debería repetir como presidente, según el sondeo. Se trata de 8 puntos más que en septiembre. 

La CUP siempre argumentó que Mas no era el más idóneo para liderar el proceso de construcción nacional debido a que su figura está vinculada a las políticas de ajuste que se implementaron en Cataluña en los últimos años y su partido está salpicado por varios casos de corrupción. En las últimas semanas, han proliferado nuevos escándalos en torno al partido de Mas, Convergencia Democrática de Catalunya (CDC) y del histórico ex presidente y fundador de esa fuerza, Jordi Pujol, que han contribuido enormemente a desgastar la imagen del presidente catalán.