Las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania han sido terribles y han dejado en solo 100 días a miles de muertos, entre ellos una gran parte de civiles, y millones de desplazados para intentar sobrevivir el ataque sin causa del ejército ruso.

Los principales afectados y los más indefensos son los niños. Alrededor de tres millones dentro de Ucrania y más de 2,2 millones en los países de acogida a refugiados necesitan ayuda humanitaria. Casi dos de cada tres niños se han visto desplazados por los combates.

Los médicos realizan RCP a una niña en el hospital de la ciudad de Mariupol que resultó herida durante un bombardeo
Los médicos realizan RCP a una niña en el hospital de la ciudad de Mariupol que resultó herida durante un bombardeo

Cada día en Ucrania mueren más de dos niños y más de tres resultan heridos, principalmente en ataques con armas explosivas en áreas pobladas, también la infraestructura civil de la que dependen los niños para poder protegerse o sobrevivir en caso resultar herido, continúa dañada o destruida; hasta ahora esto incluye a al menos 256 instalaciones de salud.

"Los niños que huyen de la violencia corren un riesgo significativo de separación familiar, violencia, abuso, explotación sexual y trata de seres humanos. La mayoría de ellos han estado expuestos a eventos profundamente traumáticos. Necesitan urgentemente seguridad, estabilidad, servicios de protección infantil y apoyo psicosocial, especialmente aquellos que no están acompañados o han sido separados de sus familias. Más que ninguna otra cosa, necesitan paz", según UNICEF.

Una mujer reacciona mientras los paramédicos realizan RCP a una niña que resultó herida durante un bombardeo. La niña no sobrevivió.
Una mujer reacciona mientras los paramédicos realizan RCP a una niña que resultó herida durante un bombardeo. La niña no sobrevivió.

A partir de estos datos, distintas organizaciones sociales han estado distribuyendo suministros médicos y de salud vitales para casi 2,1 millones de personas en las zonas afectadas por la guerra y facilitado el acceso a agua potable a más de 2,1 millones de personas que viven en áreas donde las redes han sido dañadas o destruidas. También con estas medidas se ha logrado ayudar a más de 610.000 niños con apoyo psicosocial y de salud mental.

Sin embargo, la guerra continua y cada día que pasa el avance del ejército de Vladimir Putin se intensifica aumentando la cantidad de fallecidos y de desaparecidos. La única solución para acabar con la masacre es que de una vez por todas se logre llegar a un acuerdo de paz.