Los residentes de la aldea Yahidne, la cual se ubica en el norte de Kiev, han manifestado que más de 300 personas, de las cuales más de 60 eran niños, quedaron encerradas en el sótano de un colegio por la ocupación rusa de la zona.

A lo largo de los días los más ancianos que estaban en esta situación fueron falleciendo por las condiciones hacinadas y sofocantes. Los soldados rusos no permitían que retiraran los cuerpos hasta que no pararan los bombardeos en la aldea. En el momento en el cual no había mas estruendos, algunos pudieron salir del sótano para enterrar a sus compatriotas en el cementerio del pueblo.

En forma de homenaje y de una manera de tener presente a quienes ya no estaban con ellos, se iban anotando en la pared los nombres de los fallecidos. Al menos 10 personas murieron en el sótano del colegio.

Los ciudadanos, al poder volver a sus hogares (o a lo que quedaba de ellos) han expresaron que en las semanas de ocupación hubo alrededor de 20 personas fallecidas a mano de los militares rusos y saqueos de todo tipo a los hogares. Se llevaron desde televisores hasta ropa interior de mujer.