Más de 300 personas murieron desde el jueves en Bangui, capital de la República Centroafricana (RC), por los ataques de milicias contra la población civil, informó la Cruz Roja."En mi barrio, todavía hay cuerpos tirados en el suelo. Es complicado recogerlos. La Cruz Roja aún no ingresó en la zona y nosotros tenemos miedo a las epidemias", dijo Quentin Ningatouloum, residente de Galabadjia Sinistré, en el distrito octavo de Bangu.

La situación de la seguridad sigue siendo hoy caótica en Bangui, a pesar del despliegue de tropas francesas en la ciudad, acosada por la violencia desde que las milicias de autodefensa cristianas anti-Balaka iniciaran sus ataques y fueron repelidos por las fuerzas de seguridad, apoyadas por la milicia musulmana Seleka.
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Los asesinatos continúan, los hombres armados siguen presentes y cometen actos de violencia en la ciudad", dijo una autoridad local del cuarto distrito de la capital. Bangui ofrecía a primera hora de hoy la imagen de una ciudad desierta, aunque los soldados franceses intensificaron sus patrullas desde anoche.

Durante toda la noche, se escuchó el sonido de los aviones de combate del Ejército francés, que hicieron labores de reconocimiento sobre el terreno, según fuentes militares. "La jornada de hoy debería ser decisiva. El Ejército francés debería actuar para desalojar a los hombres de Seleka que continúan los abusos en nuestro barrio", comentó Kevin Redebale, vecino de la zona de Boy Rabe (norte de Bangui), quien debió refugiarse en un monasterio a causa de los combates.