Venezuela ha liberado al menos a dos presos estadounidenses en otro gesto que subraya un acercamiento entre los dos países, cuyas posiciones opuestas parecían irreconciliables hace apenas unos días. La semana pasada, emisarios de la administración del presidente estadounidense Joe Biden sostuvieron una reunión con Nicolás Maduro para discutir la seguridad energética en un momento en que los precios mundiales del petróleo se están disparando tras la invasión rusa a Ucrania.

El gobierno de Maduro había sido hasta ahora el aliado más acérrimo de Vladimir Putin en el hemisferio occidental. Sin embargo, el cambio de rumbo entre Caracas y Washington, que permanece en una fase exploratoria, tomó por sorpresa al mundo entero.

Maduro ha ido ahora un paso más allá en este nuevo entendimiento al liberar a uno de los seis ejecutivos de la empresa energética Citgo que fueron detenidos arbitrariamente en noviembre de 2017, así como a una persona arrestada en 2021 con posesión de un dron, por el cual fue acusado delitos de terrorismo.

La Casa Blanca también confirmó el encuentro, en el que se abordaron varios temas incluyendo energía y seguridad energética, según la portavoz Jen Psaki.

El encuentro de representantes venezolanos y estadounidenses este fin de semana en Caracas es el primero desde que Washington rompiera relaciones con Caracas en 2019, tras la imposición de sanciones y acusar a Maduro de fraude electoral.

Estados Unidos reconoce al líder de la oposición Juan Guaidó como el legítimo presidente de Venezuela, no obstante, Maduro recibió a la delegación visitante como mandatario en su despacho presidencial con las banderas de ambos países desplegadas.

"Estaban las banderas de Estados Unidos y Venezuela, y se veían muy bonitas unidas", declaró el líder venezolano.

Aunque no se divulgaron los detalles de las conversaciones que duraron dos horas, Maduro dejó entrever en su mensaje que el problema del alza de precios del petróleo en el contexto del conflicto en Ucrania y el veto a la producción rusa de crudo estuvo sobre la mesa.

"Hemos acordado trabajar en una agenda desde el respeto y la esperanza del mundo, para así poder avanzar una agenda que permita el bienestar y la paz de los pueblos de la región", declaró.

Sin mencionar fechas, Maduro añadió que las conversaciones continuarían.

Según la agencia de noticias Reuters, la delegación estadounidense estuvo compuesta por Juan González, el principal asesor de la Casa Blanca sobre asuntos latinoamericanos, el embajador James Story y Roger Carstens, enviado especial de EE.UU. para asuntos de rehenes.

Por la parte venezolana, además de Maduro, asistieron la primera dama y diputada Cilia Flores, y el presidente de la Asamblea Nacional chavista, Jorge Rodríguez.

Después del encuentro con Maduro, la delegación estadounidense se reunió Juan Guaidó, reconocido por Washington como presidente interino de Venezuela, y con otros representantes de la oposición en Venezuela.

Guaidó no hizo comentarios directos al respecto, pero emitió una declaración en la que dijo que brindará "mayor información sobre la reunión sostenida con dicha delegación, tras culminar labores de coordinación con el gobierno de los EE.UU. atendiendo razones de interés y seguridad nacional de nuestro aliado".

No obstante, el embajador de Guaidó ante EE.UU., Carlos Vecchio, publicó una serie de mensajes en Twitter criticando cualquier posible negociación energética con el gobierno de Maduro.

"Comprar petróleo a Maduro o a Putin es lo mismo. Son petróleo de sangre", escribió Vecchio.

En Estados Unidos también hubo fuertes críticas de parte de legisladores de línea dura que se oponen al gobierno de Maduro y abogan por un cambio de régimen.

"Que Biden organice reuniones secretas con el narcoterrorista Maduro sin siquiera informar a los venezolanos que han sufrido y arriesgado todo oponiéndose a Maduro es una vil traición", escribió este lunes en Twitter el senador republicano Marco Rubio, según informó la agencia AFP.

Por su parte, el senador demócrata Bob Menéndez, que también preside el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, declaró en un comunicado: "Nicolás Maduro es un cáncer en nuestro hemisferio y no deberíamos darle una nueva vida a su régimen de tortura y asesinato".

Este martes el titular de la Cámara Petrolera de Venezuela, Reinaldo Quintero, le dijo a los medios que su país podría aumentar su producción de petróleo en 400.000 barriles por día para ayudar a reemplazar el petróleo ruso.

Quintero aseguró que el país sudamericano cuenta con la infraestructura para elevar sus niveles de producción de los actuales 800.000 barriles diarios a 1,2 millones.

"Eso nos permitirá satisfacer algunas de las necesidades en el mercado norteamericano", dijo.