El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha clasificado a la invasión rusa en ucrania como un genocidio, pero el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se negó a tildar el accionar de Rusia de la misma manera ya que cree que "escalada de palabras" no ayudaría a traer la paz. 

“Hoy soy prudente con los términos y el genocidio tiene un significado. El pueblo ucraniano y el pueblo ruso son hermanos”. "Es una locura lo que está pasando hoy. Es una brutalidad increíble y un regreso a la guerra en Europa. Pero al mismo tiempo miro los hechos y quiero seguir haciendo todo lo posible para poder detener la guerra y restaurar la paz. No estoy seguro de si la escalada de palabras sirve a nuestra causa”, reflexionó Macron. 

Los comentarios del presidente francés no han sido bien recibidos por parte de Ucrania dado que provocaron una fuerte respuesta de Kiev. En particular por su argumento de que el término "genocidio" no se aplicaba porque los ucranianos y los rusos eran "personas fraternales".

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania, Oleh Nikolenko, calificó los comentarios de Macron como decepcionantes.

“Las personas 'fraternales' no matan niños, no disparan contra civiles, no violan mujeres, no mutilan a los ancianos y no destruyen los hogares de otras personas 'fraternales'. Incluso los enemigos más feroces no cometen atrocidades contra personas indefensas”, dijo Nikolenko.

Por el otro lado, el presidente de Estados Unidos considero que “Putin solo está tratando de eliminar la idea de ser ucraniano”. 

Biden no es el único mandatario que piensa de esta manera. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, opinó como él. “Creo que es absolutamente correcto que cada vez más personas hablen y usen la palabra genocidio en términos de lo que está haciendo Rusia, lo que ha hecho Vladimir Putin”, expresó Trudeau.